Querida Milena:Hoy he recibido el programa que informaba acerca de la obra de teatro anual que III Medio, 2005, representaba para la Comunidad Educativa Mano Amiga, amigos, familiares y vecinos. Encontré tu nombre y me alegró saber que también estuviste allí, querida Milena, con tu actuación de Odalisca. La que, debo confesar en un comienzo, me costó entender dentro del contexto general, pero te diste el tiempo y la paciencia para lograr que aceptara y gustara de esa actuación. Atesoro aquellas imágenes mentales de tu desempeño, impecable pese a los baches de la música que insistía en cortar su secuencia, mas tú y quienes te acompañaban continuaron aún sin sonido, representando los papeles asumidos. ¡Qué hermosos recuerdos de constancia y amor al compromiso asumido! Fiel reflejo de lo que fue tu patrón vital.Y vuelvo al comienzo: hoy nuevamente tu presencia se materializa entre nosotros, querida Milena al observar un fragmento del programa y tu participación en «El hombre de la Mancha».
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